Cuidadores Enfermos Ictus a domicilio Sevilla

El accidente cerebrovascular (ACV) o ICTUS hace referencia a la interrupción brusca del flujo sanguíneo a una parte de nuestro cerebro, a su rotura o ambas. La obstrucción de una arteria cerebral se refiere al ictus isquémico (o infarto cerebral), en cambio, la rotura de dicha artería hace referencia a ictus hemorrágico (hemorragia cerebral). Esto quiere decir que la sangre no llega adecuadamente a una parte del cerebro, por lo que, las funciones que rigen esas zonas del cerebro quedan afectadas de manera transitoria o permanente.

El ictus es una de las causas más importantes de incapacidad en el adulto y adulto mayor, y es la segunda causa de muerte en los hombres y la primera en las mujeres. Por ello, lo más importante es acudir a un hospital lo antes posible tras sufrir el ictus, para que puedan llevar a cabo el tratamiento lo más pronto posible y así recuperar todas las funciones cerebrales posibles.

Síntomas del Ictus

Los más comunes son:

• Pérdida de fuerza en la cara, brazo y/o pierna del lado derecho o izquierdo del cuerpo.
• Modificación repentina de la sensibilidad en la cara, el brazo o la pierna de un lado del cuerpo (hormigueo).
• Quebranto repentino de visión de uno o de ambos ojos.
• Dificultad súbita para dialogar, expresarse o comprender.
• Dolor de cabeza inesperado de alta intensidad y sin causa figurada.
• Inestabilidad o desequilibrio brusco.

El ictus puede afectar a la región izquierda o derecha del cerebro, presentando síntomas la zona contraria del cuerpo, es decir, si el ictus achaca la zona izquierda del cerebro, los síntomas se producen en el lado derecho del cuerpo.

Cuando el ictus afecta a la región izquierda del cerebro:

• Parálisis del lado derecho del cuerpo.
• Dificultades en el lenguaje
• Comportamiento enlentecido.
• Pérdida de la memoria.

Si, en cambio, afecta a la región derecha:

• Parálisis del lado izquierdo del cuerpo.
• Dificultades de visión.
• Conducta acelerada.
• Pérdida de la memoria.

Cómo detectar un Ictus

Para saber si una persona está sufriendo un ictus, debemos realizar las siguientes comprobaciones:

• Asimetría facial: Pedirle a la persona que sonría para comprobar si ambos lados de la cara se mueven simétricamente.
• Lenguaje: Indicarle al paciente que hable para comprobar que no arrastra las palabras y que no tiene problemas al conversar o que no conversa.
• Fuerza en los brazos: Pedirle que estire los brazos durante 10 segundos aproximadamente para comprobar si ambos los mueve de manera simétrica y ninguno se mueve o se cae.

Factores de Riesgo

• Edad avanzada, lo cual no quiere decir que personas jóvenes no puedan sufrirlo.
• Genética. Es decir, hay mayor riesgo si algún familiar ha padecido algún ACV.
• Haber sufrido algún ictus anteriormente, ya que una vez que se produce uno, es más probable que se vuelvan a reproducir.
• Tener hipertensión arterial.
• Padecer diabetes mellitus.
• Presentar alguna enfermedad cardíaca.
• Consumo excesivo de alcohol, drogas y tabaco, sobre todo si son drogas vía intravenosa.
• Llevar una vida sedentaria.
• Padecer obesidad.
• Tener el colesterol alto.

Cuidados de Personas que han sufrido un Ictus

1. Si no presenta movilidad tras el ictus, mantenerlo en situación de reposo en la cama con 30º o 40º de elevación del cabecero, aunque, si la situación no es grave, intentar que esté sentado la mayor parte del tiempo.
2. Mantener cambios posturales cuidadosos, colocando almohadas debajo de miembros para evitar que se produzcan escaras.
3. Ayudar a utilizar un bastón o un andador con el fin de evitar caídas.
4. Si le es posible, dejar que se vista de manera independiente.
5. No hacer que fuerce la vista.
6. Llevar a cabo una dieta equilibrada con cuidado de los atragantamientos que pueda tener el paciente.
7. Fomentar el habla, pero pausadamente y facilitando las frases cortas y las respuestas sencillas, ofreciéndole si es necesario distintas opciones de respuesta. Asimismo, escucharlo cuidadosamente evitando que se produzcan frustraciones por parte del paciente por tener problemas en la comunicación.
8. Dejar que haga todas aquellas actividades que sea capaz y que le ayuden a incrementar su autonomía.
9. Cuidar su higiene, sobre todo porque pueden padecer posibles incontinencias.
10. Ofrecerle momentos de ocio, y si es necesario, adaptar las actividades a su situación, porque, además, mantenerlos ocupados durante el día evita problemas de sueño en las noches.
11. Además de todo esto, es esencial que el cuidador muestre todo su apoyo emocional a la persona.

Todas estas pautas de cuidados son algunas de las cuales las personas que están al cargo de una persona que ha sufrido un ictus debe saber.

En Salutte, que somos conscientes de la gran cantidad de personas que sufren ictus y de la necesidad de cuidados continuos en estas personas, contamos con profesionales que tienen años de experiencia en el cuidado y la atención de personas que han padecido un ACV, ya que, el bienestar del paciente y la tranquilidad de su familia es lo más importante para nosotros.