Cuidadores Enfermos Parkinson Sevilla a Domicilio

La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta, sobre todo, al movimiento de la persona, aunque también afecta a nivel cognitivo. Dicha enfermedad es debida a la pérdida de neuronas de los núcleos basales del cerebro.

Esta enfermedad es la segunda más frecuente después de la enfermedad de Alzheimer en personas mayores.

Causas del Parkinson

La edad es una de las principales causas del padecimiento de Parkinson, ya que la mayoría de las personas que la sufren tienen más de 60 años, incrementando su incidencia conforme se aumenta en edad. Aun así, hay personas que la comienzan a padecer a los 40 años o antes.

La genética no suele ser una de las causas de esta enfermedad, ya que apenas el 6% de las personas que la padecen tienen antecedentes genéticos.

Estadios del Parkinson

El Parkinson tiene los siguientes estadios:

• Síntomas prodrómicos: son aquellos síntomas que pueden surgir muchos años antes del diagnóstico.
• Estadio I: Surgen síntomas motores en uno de los dos lados del cuerpo.
• Estadio II: Los síntomas se amplifican a ambos lados del cuerpo.
• Estadio III: El equilibrio empieza a percibirse afectado.
• Estadio IV: Presentan más problemas para andar (paralización o pasitos rápidos). Aparecen más dificultades que perturban el centro o el eje central del cuerpo, como dificultad al tragar, fallo de equilibrio y más problemas no motores.
• Estadio V: No es posible moverse con autonomía, por lo que es imprescindible usar una silla de ruedas u otro aparato para movilidad asistida.

Síntomas del Parkinson

Todas las personas que tienen Parkinson no presentan los mismos síntomas, además, estos pueden ir cambiando conforme avanza la enfermedad.

Aun así, los signos y síntomas que la enfermedad de Parkinson puede contener son:

• Normalmente comienza en una extremidad, a menudo en la mano o los dedos. La mano puede temblar también cuando está en reposo.
• Movimiento lento (bradicinesia). Puede que sus pasos sean más cortos cuando camina, les puede resultar dificultoso levantarse de la silla y es posible que arrastren los pies al caminar.
• Rigidez muscular. Esta puede suceder en cualquier parte del cuerpo. Los músculos rígidos pueden ser dolorosos y limitar la posibilidad de movimiento.
• Modificación de la postura y el equilibrio. La postura puede volverse encorvada y pueden tener problemas de equilibrio.
• Pérdida de los movimientos automáticos. Pueden tener una capacidad disminuida para hacer movimientos inconscientes como parpadear, sonreír o balancear los brazos al andar.
• Modificaciones en el habla. El discurso puede ser más monótono por la falta de las inflexiones usuales.
• Cambios en la escritura. Puede que la letra comience a ser pequeña.

Tratamiento del Parkinson

Farmacológico

Los medicamentos que se recetan con más frecuencia son:

• La L-DOPA (levodopa), que ayuda a reponer algo de la dopamina perdida del cerebro. Eficaz contra síntomas motores (rigidez y bradicinesia sobre todo).
• Bromocriptina y pergolida.
• Selegilina, que bloquea una de las vías de metabolización de la dopamina.
• Anticolinérgicos. Los síntomas contra los que más efecto tiene son también la rigidez y la bradicinesia, aunque en los últimos años se ha desaconsejado por los efectos secundarios que puede ocasionar.

No farmacológico

Hay diferentes ámbitos en los que se puede trabajar para un correcto tratamiento en personas con Parkinson.

Por un lado, respecto a la rehabilitación física, esta consiste en el mantenimiento del tono muscular y las funciones motoras, siendo imprescindible la actividad física en el sujeto.

Hay ciertas actividades que son especialmente importantes para cada uno de los músculos del cuerpo.

Para hombros y brazos, por ejemplo, encoger los hombros arriba y descansar, hacer círculos con los ellos, intentar coger la espalda con la mano.

Para el trabajo de las manos, mover las muñecas en círculo, primero hacia un lado y luego hacia el otro.

Para trabajar el cuello, mover la cabeza adelante hasta tocar el pecho y luego para atrás y girar la cabeza de un lado a otro.

Para piernas y pies, una vez sentado, levantar una pierna y colocar el tobillo en la rodilla de la otra pierna, así empujar la pierna flexionada hacia abajo. También, es bueno subir y bajar las piernas imitando el movimiento de andar, pero sentado en una silla; apoyar la planta de los pies y subir y bajar las puntas rápidamente; y elevar los talones y bajarlos de nuevo dando un golpe fuerte en el suelo.

Por otro lado, existen otras actividades que refuerzan la movilidad como puede ser la cinesterapia, la hidroterapia y realizarle a la persona diferentes masajes.

En relación a la rehabilitación del lenguaje, es importante el trabajo de un logopeda, ya que es frecuente que estas personas presenten disartria, hipofonía y pérdida de la prosonia.

Otras terapias que encontramos para personas con Parkinson son la acupuntura; realizar Tai-chi, mejorando el equilibrio, la estabilidad y reduciendo las caídas; y la osteopatía, la cual consiste en la “reeducación” psicofísica de la persona, intentando mejorar su coordinación y la percepción sensorial.

Cuidados en personas con Parkinson

Tras lo que acabamos de comentar, es importante que una persona que se haga cargo de alguien que presente Parkinson, sea consciente de estas pautas de tratamiento, que le impulse a realizar actividades físicas, poniendo rutinas de ejercicio para trabajar su musculatura.

También es importante que conozca ejercicios que le ayuden a mejorar el bloqueo de la marcha y la postura. Asimismo, debe estar pendiente de la manera de andar de la persona mayor, asegurándose que separa los pies unos 20 cm para que la marcha sea segura y que realiza pasos largos levantando bien los pies del suelo. Además, debe evitar que haya objetos que puedan producirle tropiezos como puede ser una alfombra, por ejemplo.

Por otro lado, respecto a la alimentación, es muy importante que el cuidador sepa que el paciente debe estar hidratado, que coma entre 4-5 veces al día, pero comidas menos abundantes, ofrecerle frutas, verduras e infusiones para evitar el estreñimiento, mantener un entorno tranquilo para evitar atragantamientos.

A la hora de dormir, también es necesario tener ciertos conocimientos para un buen descanso por parte de la persona mayor. Entre otras cosas, debe ofrecerle una pequeña iluminación por si tiene que levantarse a mitad de la noche, brindarle técnicas de relajación antes de irse a dormir, seguir horarios rutinarios para acostarse y levantarse, evitar que la persona se vaya a la cama con hambre, pero no darle cenas copiosas ni líquidos 2 horas antes de dormir, asimismo, no darle alimentos ni bebidas excitantes ni ponerle programas de televisión que le lleve a una activación innecesaria para poder dormir.

En Salutte lo que más nos preocupa es la salud y el bienestar de nuestros usuarios y de sus familiares. Por ello, nos encargamos de informarnos de cada caso que nos llega y nos solicita nuestros servicios de cuidados para poder ofrecerles el trabajador más adecuado para cada persona mayor, siempre aportando profesionales con experiencia en el cuidado y la atención de personas mayores con posibles enfermedades como es el Parkinson.