Los abuelos, normalmente, suelen ser una pieza fundamental en muchas familias, ya que ayudan a que esta funcione a muchos niveles, uno de ellos, a nivel de conciliación familiar.
Son personas que siempre están “al pie del cañón” como solemos decir. Les cuesta mucho decir un “NO” por respuesta cuando se trata de ayudar a sus hijos, quedándose al cargo de sus nietos mientras ellos trabajan.
Esto es lo que está ocurriendo desde que el confinamiento se ha terminado, ya que los colegios han vuelto a abrir y las vacaciones familiares han terminado. Por lo que, muchos padres necesitan ayuda para poder llevar y recoger a los niños del cole a horas determinadas.
Y ya no se trata solo de recogerlos y/o llevarlos al colegio en un momento puntual, sino que se encargan de alimentarlos, bañarlos si los padres se atrasan, los ayudan a hacer los deberes, los llevan incluso al médico con lo que ello puede conllevar, entre otras tareas que, evidentemente, sin su ayuda les sería imposible cubrir a sus padres.
Sin embargo, hay que recordar que estas personas mayores son uno de los grupos más vulnerables ante el contagio por COVID-19 y el hecho de que se reúnan y relacionen directamente con los nietos no es algo positivo para ellos en estos momentos. Al contrario, poco a poco veremos cómo va a agravar la situación de contagio de estas personas de tercera edad.
Todo esto no quiere decir que, las relaciones intergeneracionales entre los niños y los adultos mayores no se aporten mutuamente una inmensa cantidad de beneficios, sino que, en los tiempos actuales en los que nos encontramos, intentando hacer frente a una pandemia mundial, quizás, por un tiempo, dichas relaciones tengan que ser diferente a lo que han sido hasta ahora y deban llevarse a cabo mediante videollamadas, llamadas telefónicas o a través de las ventanas de los domicilios de los abuelos como se han visto durante la cuarentena. De esta manera podremos respetar a nuestros mayores y comprender sus necesidades. Porque puede ser que, debido a esto, mañana no los tengamos con nosotros.
Por ello, en momentos como estos, aunque siempre prefiramos que sea nuestro padre o madre el que se quede a cargo de nuestros hijos, es necesario buscar a un profesional para así poder cubrir las necesidades de nuestros hijos sin tener que poner en riesgo a nuestros padres y así poder cuidar de ellos a la vez.
En Salutte tenemos cuidadores y cuidadoras con la formación y los años de experiencia necesarios para hacerse cargo de los peques de la casa. Además, no hay ni que decir, que siguen las medidas de seguridad propuestas por Sanidad para hacer frente al COVID-19 y que no haya ningún riesgo de contagio ni para los menores ni para los cuidadores.