En los niños que presentan un trastorno de déficit de atención e hiperactividad, presentan un retraso y/o alteraciones en la maduración de algunas regiones del cerebro de la cuál hablaremos a continuación.
Estas personas presentan baja densidad de materia gris. Además, hay una irregularidad (déficit) en la liberación de los neurotransmisores como son la dopamina y la noradrenalina. Por otro lado, el engrosamiento de áreas corticales, es más lento (un retraso de unos 3 años), el lóbulo frontal madura más lentamente (parte más afectada la corteza prefrontal) y presentan también una afectación en el sistema límbico, ganglios basales, y cíngulo anterior.
Para entender la relación de todo ello con el TDAH, veremos primero los neurotransmisores, y posteriormente las partes afectadas.
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Neurotransmisores
¿Qué es la Dopamina?
Es un neurotransmisor que está asociado al placer y felicidad, la función locomotora y muscular, regula el sueño, la memoria, la atención, la motivación, el comportamiento, tiene relación con la consecución de metas y con el sistema de recompensa.
¿Qué es la noradrenalina?
También se le llama norepinefrina, conocida como hormona del estrés. Es otro neurotransmisor asociado al mantenimiento de la atención. Junto a la dopamina regula el aprendizaje y la memoria, el mantenimiento del estado de vigilia, regula el estado de ánimo, la lucha y huida y también está relacionada con la motivación y consecución de metas.
¿Qué manifestaciones se presentan cuando el nivel de estos neurotransmisores es bajo?
Disminución de la atención, de las capacidades memorísticas, dificultades tanto para iniciar actividades/tareas como para continuarlas, para bloquear respuestas inadecuadas (inhibición), dificultades para sentirse motivado, para la regulación emocional, presentar sentimiento de tristeza, incrementación de la impulsividad.
En todo esto ya podemos ver muchos rasgos/sintomatología del TDAH.
Zonas cerebrales afectadas en cerebros con TDAH
Ahora bien, tras esto vamos a hablar de zonas cerebrales afectadas en cerebros con TDAH y sus manifestaciones.
Zonas afectadas:
- Lóbulo Frontal. En el lóbulo frontal, zona más afectada es la corteza prefrontal, encargada de las funciones ejecutivas, la motivación y regular la conducta.
- Sistema límbico. Encargado de las emociones y el comportamiento. Involucrado en la memoria y aprendizaje.
- Ganglios basales. Encargados del control motor y la inhibición de respuestas automáticas. Coordina y filtra la información que llega de otras áreas del cerebro.
- Cíngulo anterior. Encargado de regular la atención y eliminar distracciones, así como de la gestión afectiva y manejo de emociones.
Como se ha comentado, el lóbulo frontal se encarga de las funciones ejecutivas. Para entenderlo del todo vamos a aclarar lo siguiente, ya que es una de las funciones más afectadas en niños con TDAH:
El cerebro se divide en dos hemisferios que son el hemisferio cerebral derecho y el hemisferio cerebral izquierdo. Y estos en cuatro lóbulos. El lóbulo frontal, lóbulo parietal, lóbulo temporal y lóbulo occipital.
El lóbulo frontal se compone de corteza motora, corteza prefrontal, y área de Broca:
- Corteza motora: es la encargada de planificar, ejecutar y controlar el movimiento.
- Corteza prefrontal: es la encargada de los procesos cognitivos complejos; aquellos que permiten inhibir impulsos, organizar planes de acción y ejecutarlos, que regulan la conducta y la reacción emocional, interiorización de normas… Este tiene una mayor afectación en cerebro TDAH
- Área de broca es la encargada de realizar los movimientos para articular el habla.
¿Y qué son las funciones ejecutivas (FFEE)?
Son habilidades y procesos cognitivos complejos, que regulan nuestra conducta, y nos permiten adaptarnos al entorno y a las situaciones del día a día. Las FFEE no llegan a madurar hasta aproximadamente los 25 años de edad (en un cerebro sin TDAH ni ningún tipo de alteración). No hay acuerdo del total de funciones ejecutivas. Algunos autores señalan 5 básicas, otros 7, otros 11 y otros señalan 15
Las más afectadas en TDAH son:
- Atención: Dificultad para estar concentrado; para mantener la atención un tiempo. Presentan fácil dispersión, fatiga, dificultades posteriores para retener información.
- Inhibición: Tienen respuestas y acciones impulsivas, cometiendo errores. Interrumpen. Tiene dificultad para ignorar estímulos irrelevantes. Presentan conductas inapropiadas debido a esta dificultad inhibitoria.
- Memoria de trabajo: Errores al seguir las instrucciones. Incorrecta interpretación de textos y también del discurso oral. Dificultad para afianzar conocimientos.
- Planificación: No se terminan las tareas, se dejan a medias. Se olvidan objetos personales, escolares. Dificultad para iniciar acciones y tareas.
- Flexibilidad cognitiva: Bloqueos, ansiedad. Dificultad para pensar alternativas. Dificultad para regular conducta. Dificultad para resolver conflictos. Dificultad para tolerar cambios y adaptarse.
¿Qué hacer ante un diagnóstico de TDAH?
Lo más común es comenzar una intervención con un profesional de la neuropsicología, el cual pautará los objetivos con el niño tras su valoración y le ayudará a mejorar los síntomas propios del trastorno para que pueda tener una mejor calidad de vida.