La estimulación cognitiva es el conjunto de actividades y técnicas encaminadas a mantener y mejorar el funcionamiento cognitivo, a través de ejercicios estructurados con los que se trabajan funciones cognitivas como memoria, atención, orientación, lenguaje, razonamiento y control, etc. Estas funciones cognitivas están presentes en las acciones que se realizan en el día a día y en la relación con el entorno.
El objetivo principal de la estimulación cognitiva en personas con deterioro cognitivo o demencia, es enlentecer el proceso neurodegenerativo, prolongando la calidad de vida del paciente.
El deterioro cognitivo depende de factores ambientales o sociales y de su grado de estimulación, no solo del proceso biológico. Es decir, poseer una patología previa o escaso uso de las funciones cognitivas en el día a día, pueden ser de riesgo para el desarrollo y aceleración del proceso de pérdida cognitiva.
Un programa de rehabilitación y mantenimiento cognitivo busca intervenir y estimular las siguientes áreas:
- Atención: esencial a la hora de poder ejecutar el resto de funciones cognitivas. Cuando la capacidad atencional se ve alterada, prevalece el olvido de tareas o la falta de organización. En personas con deterioro más avanzado, aparece la desorientación, generalmente primero temporal y luego espacial.
- Memoria: La memoria que antes se suele ver afectada es la memoria reciente o a corto plazo, además de la memoria episódica.
- Funciones ejecutivas: funciones atribuidas al lóbulo frontal. Son muchas las qe la componen. Entre otras, está la planificación y organización, por ello, además de por la falta de memoria comienzan a tener mayores dificultades a la hora de realizar diversas tareas. Asimismo, la alteración en esta función, se observa en conductas inapropiadas, no modificables y con respuestas impulsivas. La conducta social adaptada y la capacidad de autocuidado también están ligadas al lóbulo frontal.
- Lenguaje: habla espontánea, denominación de objetos o situaciones, repetición, expresión escrita y comprensión lectora.
- Praxias: se trata de la capacidad de realizar ciertos movimientos en diferentes zonas del cuerpo: bucofacial y extremidades superiores.
Objetivos de la estimulación cognitiva
Lo que busca la estimulación cognitiva con el trabajo de las áreas antes mencionadas es alcanzar los siguientes objetivos:
- Rehabilitación o refuerzo de patrones de conducta previamente aprendidos.
- Mantener las funciones ejecutivas y conservarlas el máximo tiempo posible.
- Incrementar la capacidad funcional y el desempeño en las tareas del día a día.
- Mejorar la calidad de vida.
- Incrementar la autoestima y seguridad
- Potenciar las relaciones interpersonales de los individuos.
- Evitar el aislamiento del entorno.
- Aumentar la independencia y autonomía personal.
- Reducir la ansiedad y el estrés.
¿Qué materiales suelen usarse en las sesiones de estimulación cognitiva?
- Actividades en papel y lápiz
- Actividades informatizadas
- Juegos de mesa adaptados o juegos informatizados
- Actividades con tarjetas
Todos los materiales deben estar adaptados a las personas y sus dificultades, acercándose lo máximo posible a las tareas de la vida diaria de la persona. En Salutte somos especialistas en estimulación cognitiva.