Afectación emocional en nuestra sociedad por la guerra de Ucrania

Afectación emocional en nuestra sociedad por la guerra de Ucrania

En toda la sociedad hay angustia por aquellos que están en Ucrania, incertidumbre sobre lo que está por venir, impotencia al ver cómo se desarrollan los sucesos…

Cuando vemos misiles que arrasan ciudades o balas que perforan cuerpos de ciudadanos en un continente como Europa, en el que no ocurría esto desde hace 77 años, sentimos malestar general.

El hecho de estar constantemente informados en la televisión, ya que es un tema en el que se habla en todos los canales y a todas horas, nos produce una sobrecarga emocional independientemente de que esté sucediendo a miles de kilómetros de nosotros.

Debido a este exceso de información, es posible que nuestro cerebro se vea incapaz de encausarlo, nuestra adrenalina se dispara y nos lleva a tener una visión distorsionada de la realidad.

Es importante que estemos informados de lo que pasa a nuestro alrededor, sobre todo si es tan significativo como una guerra, pero cuando nos sobre informamos, podemos llegar a tener pensamientos intrusivos (no podemos dejar de pensar en ello), podemos llegar a padecer angustia, ansiedad, problemas de sueño.

Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que haber vivido una guerra en primera persona provoca más depresión, estrés postraumático, ansiedad y bipolaridad que entre aquellas personas que no han experimentado estas experiencias.

Por ello, tenemos que ser conscientes que, muchas personas mayores de nuestra familia han vivido guerras cuando eran niños, y ello puede hacerles más frágiles respecto a esta situación actual.

A todo ello hay que sumarle que venimos de un agotamiento mental que nos provocó la pandemia.

Sí es cierto que, la solución no sería por tanto dejar de ver las noticias y “mirar para otro lado”, sino limitar el tiempo que dedicamos a informarnos sobre la guerra a una vez al día para saber cómo va avanzando o qué decisiones se van tomando al respecto. Además, sería conveniente no hacerlo antes de ir a dormir.

Igualmente, para sentir que podemos ayudarles en algo, podemos, dentro de nuestra situación personal y nuestras posibilidades, enviar dinero o la comida o las cosas que sean necesarias en cada momento.

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