Realizar actividad física es uno de los hábitos que deben llevar a cabo las personas mayores para conseguir un envejecimiento activo.
Para ello, una de las muchas y más asequibles posibilidades que tenemos para ellos es pasear, y si es al aire libre mejor, ya que conlleva una estimulación adicional para la persona. Además, es una actividad física moderada que conlleva un impacto bajo para sus articulaciones.
Lo recomendable es llevar a cabo paseos de unos 30 minutos, siempre comenzando de menos a más, es decir, ir incrementando la actividad de manera progresiva.
Contents
Beneficios de dar paseos para las personas mayores
Nivel fisiológico
A nivel fisiológico, siendo el mayor beneficiario la salud cardíaca, ya que reduce la presión arterial y el colesterol.
Asimismo, caminar ayuda a incrementar y mejorar la capacidad pulmonar y el sistema óseo, evitando de esta manera fracturas y previniendo caídas.
Por otra parte, mejora el sistema inmunológico de la persona, ayudando a combatir diversos virus gracias a que aumenta el número de leucocitos y granulocitos de la persona.
Nivel físico
A nivel físico, incrementa la quema de calorías ya que no hay que olvidar que es una actividad física.
Además, si se hace en invierno, la pérdida de temperatura corporal por el frío hará que el organismo deba adaptarse, y, por tanto, que aumente su actividad metabólica, consumiendo un mayor número de energía.
Nivel mental
Por otro lado, a nivel de salud mental también podemos observar los beneficios de esta actividad, ya que, dar paseos, sobre todo en el exterior, ayuda a que la persona pueda relajarse, disminuye el estrés y la ansiedad y mejora el estado anímico.
Asimismo, es aconsejable que se realice con otras personas, puesto que incrementará sus relaciones sociales y le proporcionará compañía.
Precauciones que deben tomar los mayores a la hora de pasear
Aun así, aunque pasear presenta diversos beneficios, hay que tener ciertas precauciones.
Por un lado, hay que estar atentos a no sufrir una hipotermia. Esto puede suceder por pasar un tiempo prolongado a bajas temperaturas y por realizar ejercicio excesivo, impidiendo que el cuerpo compense la temperatura del exterior. Siempre debemos llevar ropa adecuada para nuestra comodidad y en consecuencia a la temperatura que haga en el exterior.
Por otro lado, como ya se ha comentado, hay que incrementar el ejercicio progresivamente, de menos a más; debemos mantenernos hidratados, ya sea verano o invierno, y es importante hidratarse tanto antes como después de dar el paseo; asimismo, hay que ser conscientes de que, si padecemos alguna enfermedad, debemos visitar a nuestro médico antes de comenzar a pasear.
En cualquier caso, siempre es aconsejable contar con la supervisión de otras personas cuando se comienza a realizar cualquier tipo de actividad.
Sin tiempo para acompañar al mayor a dar sus paseos
Es cierto, que hay ocasiones en que la familia no tiene el tiempo suficiente para acompañar a su familiar a realizar dichos paseos y que, por diversas cuestiones, la persona mayor ya no cuenta con tantas amistades a su alrededor.
Por ello, Salutte ofrece trabajadores que realizan este trabajo de acompañamiento a personas mayores aportando la compañía y la supervisión necesaria para evitar cualquier inconveniente que pueda suceder durante la actividad física.
De esta manera, tanto la familia como la propia persona estará tranquila y presentará mayor entusiasmo por realizar tanto esta como cualquier otra actividad al aire libre.