Dar un paseo cada día y/o hacer ejercicio físico al aire libre mientras les da el sol, es una de las actividades más completa y recomendada para las personas mayores, ya que, además de los beneficios que tiene la actividad física, los rayos solares les proporcionará vitamina D de manera natural.
Muchas veces, las personas mayores escasean de esta vitamina D, no solo por el avance en edad, sino porque su estilo de vida cambia y, en muchos casos, no llevan a cabo un envejecimiento activo.
Beneficios de la vitamina D
Los beneficios de la vitamina D a través de los rayos solares son, entre otros:
- Incremento de la respuesta inmune del organismo y de la cantidad de glóbulos blancos.
- Fortalecimiento de los huesos.
- Disminución del riesgo de contraer algunas enfermedades como la osteoporosis o la diabetes.
- Estimula aquellas hormonas encargadas del estado anímico, encontrándonos mejor emocionalmente.
- Menos probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Disminuye la presión sanguínea y la hormona paratiroidea.
- Enriquece la calidad del sueño debido a que, si durante el día se presenta mayor cantidad de luz, las personas mayores serán más activas, beneficiando el sueño nocturno.
Además de todo esto, como se ha comentado, la acción de tomar el sol normalmente conlleva otras acciones como dar paseos o hacer alguna actividad física al aire libre, en ocasiones en compañía, estando en contacto directo con la naturaleza. Todo ello es muy beneficioso para la salud tanto física como mental de la persona.
A qué horas y cuánto tiempo deben tomar el sol las personas mayores
Sin embargo, sí es cierto que, los rayos solares en exceso y a unas horas concretas, puede ser todo lo contrario a beneficioso. Es importante saber, por tanto, a qué horas y cuánto tiempo deben tomar el sol las personas mayores.
Según expertos, es recomendable una media de unos 20 minutos diarios, evitando siempre las horas comprendidas entre las 12:00h y las 16:00h, ya que, a estas horas los rayos ultravioletas tienen más intensidad y pueden, entre otras cosas, acelerar el envejecimiento, provocar quemaduras o causar cáncer de piel.
Para evitar todo ello, además del tiempo y la franja horaria recomendada, es importante proteger la piel. Lo más conveniente sería usar cremas y protectores solares cada vez que salgan a la calle, y no solo en los días soleados, sino que es importante saber que, aunque esté nublado, los rayos solares nos siguen penetrando la piel, por lo que también es importante protegerla en estos días. Además de la crema solar, el uso de gafas de sol o sombreros también ayudan mucho a la protección de los rayos ultravioletas en las horas centrales del día.
Además de todo esto, es conveniente que las personas mayores, sobre todo ahora que están empezando a aumentar las temperaturas, se mantengan bien hidratadas siempre que vayan a exponerse al sol durante un largo periodo de tiempo.