El cambio de temperatura corporal que sufrimos las personas al ir cumpliendo años, implica que haya que vigilar dicha temperatura, es decir, que no esté por encima o por debajo de lo aconsejable. De ello hablamos en este artículo, para que, como familiar puedas saber cómo cuidar de la salud de tu familiar mayor.
Causa de los cambios de temperatura corporal
A medida que se va aumentando en edad, se va perdiendo la capacidad de autorregular la temperatura corporal, por lo que la temperatura de las personas mayores puede tener alteraciones.
Los principales síntomas que suponen un cambio en la temperatura corporal de las personas mayores son:
- Debido a que la piel se vuelve más fina, los cambios bruscos de temperatura afectan más.
- Empiezan a haber pequeños fallos en el sistema interno regulador de temperatura.
- Algunas enfermedades como es la demencia, pueden producir que la temperatura corporal normal se vea modificada.
Es común en algunos adultos mayores verse afectados por la hipotermia e hipertermia.
La hipotermia se produce cuando se da una temperatura corporal baja, por debajo de los 35º, cuyos síntomas son:
- Confusión mental.
- Problemas de movilidad.
- Disminución de la capacidad de regular su temperatura.
Debido, por tanto, a la posible bajada natural de temperatura corporal de nuestros mayores, es importante estar alerta ante esta situación, sobre todo en épocas como el invierno.
La hipertermia, por otro lado, es todo lo contrario. Cuando la temperatura corporal remonta por encima de lo normal, superando los 38º, lo cual puede resultar muy dañino para su salud. Esta subida de temperatura puede deberse a tres casos:
- Cambios en la climatología
- Cambios físicos
- Cambios en el comportamiento del adulto mayor
Los síntomas más característicos de la hipertermia son:
- Ansiedad o estrés.
- Cambios de humor.
- Confusión.
- Piel seca.
- Disminuir o aumentar las pulsaciones.
Los valores normales de la temperatura corporal en mayores es más baja que en adultos, ya que se sitúan en el rango de los 33,5º y los 35,5º, siendo el rango normal de temperatura corporal del adulto de entre 36,5º y 37,2º.
Cómo mantener la temperatura corporal
Para impedir todo lo posible que la persona mayor tenga hipertermia o hipotermia, es conveniente seguir unas pautas para poder mantener la temperatura corporal en los valores nombrados anteriormente.
- Se debe tener una dieta sana y equilibrada, evitando el alcohol y la cafeína.
- La temperatura de la vivienda debe ser constante, aconsejable entre 21 y 23 grados.
- Hidratarse para evadir la deshidratación.
- Ropa acorde a la temperatura existente, ya sea en exteriores o en interiores.
- No salir en las horas de más calor en verano ni en las horas más frías en invierno.
Además de esto, lo más importante del cuidador principal de las personas mayores es estar pendientes y atentos y llevar un control ante cualquier desajuste en la temperatura corporal de los mayores, para poder anticiparse y actuar rápido, ya que estos cambios bruscos de temperatura son muy perjudiciales para su salud y bienestar y en muchos casos, ellos mismos no son conscientes de su cambio de temperatura corporal.