Recibir los cuidados en el propio domicilio de la persona, además de comodidad, aporta muchos beneficios para el usuario y su familia.
Por ello, la mayoría de las veces, las personas mayores prefieren un cuidador en casa antes que vivir en una residencia o desplazarse todos los días a un centro de día.
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De entre los beneficios de recibir cuidados en casa podemos destacar
La persona mayor puede conservar su vida dentro de su entorno
El sillón en el que le gusta sentarse y pasar el rato, el patio con su propio jardín, el parque al que le gusta ir a andar y pararse a saludar a los conocidos, seguir en contacto continuo con amigos y familiares si viven con ellos, sus fotos, sus recuerdos, sus enseres…
En general, conservar su vida. Esta es una de las ventajas más importante del cuidado en casa; mantener cerca sus cosas y seres queridos.
El mayor tiene un cuidado personalizado
El cuidado recibido en casa es el más personalizado e individualizado. Por ello, cada persona presenta un plan de atención individualizado que se adapta a las necesidades y las preferencias de cada uno, para que, el apoyo en las actividades básicas de la vida diaria y el aumento de la autonomía, se realice a través de actividades que sean del agrado de la persona mayor, aumentando así su satisfacción.
La persona mayor tendrá más independencia, confianza y confort
En nuestro propio hogar es donde nos solemos encontrar más cómodo y seguros, es lo que se conoce como nuestra zona de confort. El propio hogar es donde nuestros mayores se sienten más confiados para participar y poner de su parte en actividades. Por ello, además de ser más sencillo, el proceso de recuperación de estas personas suele ser más eficaz en la familiaridad del hogar.
Asimismo, como ya se ha comentado, esto es posible debido a que los servicios de atención domiciliaria cuentan con un plan de cuidados y atención personalizada. De esta manera, además, nuestros adultos mayores tienen mayor control y capacidad de llevar una vida independiente y, por tanto, plena.
Mejora del estado de ánimo de la persona mayor
Los cambios que se van produciendo con la vejez, pueden conllevar graves depresiones en las personas mayores, siendo la soledad uno de los sentimientos más sufridos por estas personas y siendo el principal motivo de dicho estado anímico. Tener en su propio domicilio un cuidador que, además de ayudarlo a hacer ciertas tareas que cada vez le son más difíciles, le da la compañía que necesita, le ayudará a mejorar su estado de ánimo y a no presentar trastornos como la depresión.
Tranquilidad de los familiares
El hecho de que no tengamos la posibilidad de hacernos cargos de nuestros mayores debido a falta de tiempo o de conocimientos para ofrecerle el cuidado y la atención necesaria, en ocasiones, nos hace sentirnos culpables y nos acarrea dolores de cabeza.
El tener contratado un profesional que haga este trabajo y, a la vez, le aporte compañía, lejos de ser egoísta o renunciar a estar con tu familiar, indica que te preocupa esta persona y que le quieres ayudar a mejorar su estado con la atención que un profesional puede ofrecerle, siendo normalmente mejor que la tuya propia.
Esto aporta a la familia la tranquilidad que suele necesitar cuando nos encontramos ante una situación así. Además, gracias a las llamadas de seguimiento que nuestra empresa hace, la familia está al tanto de todo lo que ocurre con su familiar y viceversa.
Por todas estas razones, cada vez son más las familias que prefieren tener un cuidador en el domicilio para que se haga cargo del familiar dependiente, antes que desplazarlo a un lugar nuevo, y, en ocasiones, más alejado de la familia, en el cual, no pueden tener el mismo control y seguimiento de los cuidados que los profesionales llevan a cabo con su familiar mayor.