Entre algunas de las enfermedades más comunes de las personas mayores es que tengan alguna caída y consecuentemente rotura de cadera o cualquier otro tipo de lesión que requiere intervención. De este modo, durante la estancia en el hospital, las personas mayores necesitarán atención y cuidados por parte de algún familiar, ya que, a día de hoy, los hospitales están desbordados en muchos casos y no se puede atender de manera continua y personalizada a cada paciente.
Además, hay veces que la persona necesita vigilancia las 24 horas. En muchas de estas ocasiones, los familiares no disponen de ese tiempo debido al trabajo y a las obligaciones del día a día.
Teniendo este tipo de caso en la familia, el servicio de cuidado y acompañamiento en hospital por parte de un profesional supondrá que la persona mayor no se sentirá sola y se pueden evitar, además de problemas mayores relacionados con la enfermedad que le haya llevado a estar en el hospital, otros problemas como pueden ser la ansiedad, depresión o el estrés.
¿Qué hace un cuidador en el hospital con la persona mayor?
Tareas como:
- Contribuir soporte emocional al anciano ingresado.
- Acompañarle.
- Ayudarle en el aseo y acompañamiento al baño.
- Participar en el cuidado con la supervisión del/a enfermero/a.
- Intermediar en el cuidado con los profesionales sanitarios.
- Informar a la familia del estado del paciente.
Por tanto, la labor de una cuidadora en hospitales permite tomar medidas para asegurarse una garantía de que la persona ingresada recibe una atención personalizada y además está acompañada en todo momento.
A estos cuidadores de enfermos en hospitales se les puede contratar por horas, facilitando así la atención al enfermo.
El cuidador puede acudir durante la mañana o la tarde mientras los familiares están trabajando, pero también puede ir por la noche para que estos se puedan ir a descansar a casa.
La noche, en muchas ocasiones puede ser difícil debido a que hay menos atención en general y puede haber caídas o que necesite algún cuidado de urgencia, para lo que estará el cuidador atento de llamar a los sanitarios si algo se complica.
El horario siempre se establece y se pacta con la familia para adaptarnos a sus necesidades.
Beneficios de contar con una cuidadora en hospitales
Tener ingresado a un familiar es sinónimo de largas esperas, nervios, poco descanso, estrés o apatía, por lo que resulta muy importante disponer de ayuda y medios para sobrellevar el momento. En este caso, custodiar la salud del ser querido es una prioridad, pero sin descuidar el propio descanso de los familiares.
Por ello, disponer de una cuidadora en hospitales cuenta con una serie de beneficios:
- Tienen horarios flexibles para adaptarse tanto a las necesidades de las personas dependientes como de la familia.
- Son personal con formación y experiencia que saben cómo actuar ante cualquier situación adversa.
- Además de cuidar al paciente le ofrecen compañía, lo que contribuye a que esté tranquilo, mejorando el proceso de recuperación.
- Es una gran ayuda y una garantía de seguridad para los familiares, pues al saber que la persona dependiente está bien atendida es una forma de poder descansar, ya que, además, sabrá que la cuidadora le avisará del estado de su familiar de manera diaria.
Por todo ello, es importante contar con una empresa que lo gestione todo. En Salutte contamos con cuidadores/as con formación y experiencia que cuidará y atenderá a su familiar de la mejor manera.
Si necesita información al respecto, puede ponerse en contacto con nosotros y le llamaremos lo antes posible.