Los cuidados paliativos son aquellos destinados a aliviar los síntomas que producen dolor y malestar en el paciente enfermo, brindándole una mejor calidad de vida.
Las personas que tienen que enfrentarse a enfermedades graves y/o crónicas, ven perturbadas sus vidas debido a los síntomas de la enfermedad, a veces en un periodo de tiempo muy corto.
Estos síntomas, no solo son físicos, por lo que se necesita un cuidado especial para estas personas.
En ocasiones, cuando alguien se acerca al final de la vida, quiere ser cuidado en su hogar, rodeado de las personas a las que quiere y de su entorno en el que se siente seguro, pero tenemos que plantearnos ¿estamos preparados para lidiar con el cuidado de un familiar con estas características? Sobre todo, porque, emocionalmente, es una situación que nos afecta a grandes niveles y en la mayoría de las ocasiones no estamos capacitados para ello.
Es este momento en el que nos debemos plantear contar con la ayuda de un profesional, ya que, el equilibrio emocional, es una de las características principales para poder cuidar de una persona en esta circunstancia.
Por otro lado, la paciencia, el cariño y la empatía son imprescindibles en el cuidador con el que se vaya a contar para la atención y asistencia del paciente.
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Ventajas de realizar los cuidados paliativos en casa
La atención de estas personas en su propio hogar, les permite mantenerse en su entorno, rodeado de recuerdos de toda su vida y de personas a las que realmente quiere y con las que quiere compartir el resto del tiempo que tiene, de manera que, la persona enferma no sólo obtiene una atención a nivel físico o fisiológico por parte del cuidador, sino que, emocionalmente tiene un punto positivo a su favor, mejorando esto su bienestar y calidad de vida, mucho más que aquellas personas que pasan sus últimos días de vida en un hospital o en un centro.
Tranquilidad del paciente y sus familiares
Todo esto no sólo proporciona tranquilidad al paciente, sino que la propia familia se encuentra más segura al tener al familiar enfermo en casa, ya que no tienen que desplazarse al hospital o al centro en el que se encuentre para estar con la persona y, además, de esta manera pueden saber minuto a minuto cómo se encuentra, ya que, aunque no permanezcan constantemente en casa, el cuidador siempre les tendrá al tanto de la situación si ocurriese algo.
Por otro lado, respecto a los amigos y familiares que no convivan con el paciente, les será igualmente mucho más sencillo y beneficioso poder visitar, o, en caso de no ser posible, hacerle llamadas telefónicas.
Un cuidador a su servicio
Además, el tener un cuidador de manera permanente en casa, permite que al mínimo cambio o alteración en la situación del paciente, se podrá responder de manera rápida y eficaz.
Esta situación tan dura, tanto para la familia como para el propio paciente, debe ser tratada de la mejor manera posible. Por ello, es conveniente contar con un cuidador con la experiencia necesaria y las características personales adecuadas para la asistencia de un paciente de estas características.
Ya sea un cuidador por horas o de manera interna, en Salutte te ofrecemos profesionales especializados para cubrir tanto las necesidades del paciente como la de su familia y allegados, proporcionando la tranquilidad tan necesaria en estos momentos.
Siempre realizando un seguimiento para asegurarnos de que todo funciona como debería y que tanto la familia como el paciente están satisfechos con el servicio del cuidador.