El envejecimiento es la última etapa en la vida y muchas personas que se encuentran en dicho periodo, comienzan a percibir la muerte como más cercana, teniendo miedo de esta situación.
Sin embargo, es posible que otros lo afronten con tranquilidad, ya que han vivido una vida plena, superando y consiguiendo aquellos objetivos que se habían propuesto.
Asimismo, esta etapa puede ser complicada por otras cuestiones, como el tener que tomar decisiones difíciles en diferentes cuestiones vitales, lo cual afecta a la calidad de vida de la persona.
Para ayudarles, la atención espiritual de las religiones suelen ayudar a la persona, acompañándolo durante toda esta etapa.
Estudios indican que, además de los cuidados médicos y profesionales necesarios en esta etapa, la compañía y el cariño de las personas del entorno son un elemento determinante.
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Personas mayores: final de la vida
Cuando nos referimos al final de la vida, queremos hacer referencia a aquellas personas que:
- Se encuentran en un proceso de padecimiento de alguna enfermedad avanzado, progresivo e incurable.
- Aquellas que no responden a un tratamiento específico para tratar su enfermedad.
- Que se encuentran con numerosos problemas o síntomas intensos que no tienen cura.
- Que se le diagnostica un pronóstico de vida inferior a seis meses.
Persona mayor con Alzheimer
Cuando se trata de una persona mayor con una enfermedad como es el Alzheimer, los expertos coinciden en ciertas señales que nos indican la llegada de esta etapa final. Serían:
- Dificultades de alimentación que impiden tragar correctamente.
- Imposibilidad de hacerse entender o de comunicarse oralmente a través del habla.
- Movilidad muy reducida de la persona.
- Necesidad de asistencia para poder realizar las actividades básicas de la vida diaria (aseo, alimentación…).
El cuidado de estas personas no es una tarea fácil. Los cuidadores principales se enfrentan a situaciones de estrés, de tristeza, de enfado, de pequeños grandes logros y de formidables retrocesos.
Dan lo mejor de sí mismos, en ocasiones mucho más de lo que deberían, y, muchas veces, debido a la enfermedad que padecen estas personas, presentan alteraciones de conducta como pueden ser la ira o la agresividad, sintiéndose dicho cuidador que su trabajo no solo no es reconocido por la persona, sino que, es todo lo contrario.
Puede llegar el momento que incluso dejan de reconocer quienes son estos cuidadores.
El cuidador a cargo de la persona
Si eres cuidador de una persona en esta situación, el hecho de que te informen que la persona está en un momento de final de vida puede incluso que llegue a aliviarte. Si te ocurre, no te sientas culpable, es más normal de lo que pensamos.
Asimismo, sabrás que, durante el proceso, hay decisiones difíciles de tomar acerca de la calidad de vida de la persona, su salud física y mental, y el tratamiento que debe llevar a cabo.
En Salutte, contamos con profesionales especializados en cuidados paliativos que son de mucha ayuda tanto para los familiares como para el paciente.
Son profesionales altamente cualificados y con experiencia en la atención y el cuidado de personas de estas características, en las que podemos confiar y así permitirnos tomarnos ese respiro que tanto necesitamos como familia.