Diagnóstico precoz del Alzheimer

Diagnóstico precoz del Alzheimer

Actualmente, el diagnóstico del Alzheimer consta de la anamnesis del paciente y el estudio neuropsicológico en consulta y en la ayuda de pruebas complementarias de imagen.

Las más cotidianas siempre han sido las pruebas estructurales que muestran la anatomía del cerebro y si se ha visto dañado. Sin embargo, cuando hacemos un diagnóstico con los resultados de estas pruebas, normalmente es porque la enfermedad se encuentra ya avanzada y es tarde para una acción temprana.

Por eso, cada vez se utilizan más las pruebas de imagen funcional como el SPECT Cerebral y el PET Cerebral, que admiten ver cambios metabólicos directamente relacionados con la actividad del cerebro.

Sin embargo, estas técnicas también presentan ciertas carencias, que, para intentar subsanarlas, los neurólogos están tratando de fomentar el uso del PET Amiloide, técnica de imagen con radiofármaco de Medicina Nuclear, que ayuda a detectar la presencia y el acopio de la proteína amiloide (causante principal del Alzhéimer) incluso en los estadios muy tempranos.

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¿Qué importancia tiene la detección precoz del Alzheimer?

Aunque en la actualidad las terapias farmacológicas para las demencias son escasas, hay estudios que han probado su eficacia, y el diagnóstico precoz nos permite utilizar las terapias farmacológicas existentes desde el principio. Asimismo, nos lleva a efectuar y participar en ensayos clínicos y así probar nuevos fármacos reguladores del curso de la enfermedad en fases iniciales.

Por otro lado, nos permite abordar desde fases tempranas otras terapias no farmacológicas como la estimulación cognitiva, las cuales está estudiado que presenta mayor eficacia en etapas iniciales de la enfermedad.

En definitiva, tanto para pacientes jóvenes como para personas que desarrollan la enfermedad de Alzhéimer a partir de los 65 años, el diagnóstico precoz es primordial para mejorar su calidad de vida y tratar de enlentecer el deterioro cognitivo producido, acrecentando y manteniendo la autonomía personas de la persona.

¿Cuáles son los signos o síntomas que debemos conocer como familiar?

  • El primordial y más habitual es la pérdida de memoria progresiva, sobre todo de información de datos recientes e inmediatos.
  • Trastornos del lenguaje. Que no encuentren las palabras (fenómeno lo tengo en la punta de la lengua), articulación más costosa.
  • Cambios de conducta y comportamiento. El tener comportamientos que antes no tenía como ser más desinhibido, más apático, más pasivo, más agresivo.
  • Desorientación.

¿Qué puedo hacer como familiar principal de una persona con Alzheimer?

La figura del familiar es crucial, siendo lo mejor para el enfermo mantener su rutina diaria todo lo posible.

Asimismo, es positivo mantener al familiar mayor estimulado cognitivamente todo lo posible. Para ello existen talleres o centros a los que podemos llevarlos, o incluso sesiones en el propio domicilio, siendo adecuada una frecuencia de 2-3 veces semanales.

 

 

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