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¿Qué es la estimulación cognitiva?
La estimulación cognitiva es un conjunto de técnicas llevadas a cabo para optimizar el funcionamiento de las capacidades cognitivas, como son la atención, la memoria, la orientación, el lenguaje, las funciones ejecutivas, las gnosias, las praxias, las habilidades visoespaciales o la cognición social.
Premisas de la estimulación cognitiva
Ser pautada y supervisada por un profesional
La estimulación cognitiva no se trata de hacer actividades de manera aleatoria, sino que debe estar guiada por un profesional, quien se encargará de diseñar y adaptar la intervención a cada persona de la manera más adecuada dependiendo de sus necesidades.
Una estimulación cognitiva personalizada
Como se acaba de mencionar, se debe adecuar a las necesidades, características y circunstancias de cada persona, siempre adaptadas al nivel cognitivo del que se parte.
Validez ecológica y generalización
Debe haber relación entre la mejora de las habilidades entrenadas en sesiones con el profesional y su relación con un mejor desempeño de su día a día.
La estimulación cognitiva en personas mayores es esencial para fortalecer la autonomía funcional de estas personas y enlentecer el deterioro cognitivo de aquellos mayores con deterioro cognitivo debido a la edad o a algún diagnóstico de demencia.
Los beneficios de trabajar la estimulación cognitiva en personas mayores son:
- Fortificar la autonomía funcional, como se ha comentado, para realizar tareas rutinarias de forma autónoma.
- Ralentizar el proceso de deterioro cognitivo de enfermedades neurodegenerativas para que la persona sea funcional y autónoma el mayor tiempo posible.
- Reforzar y aumentar la autoestima de la persona.
- Fomentar la interacción social con su entorno y evitar que las personas se aíslen.
- Impedir los episodios de estrés y ansiedad causados por el deterioro cognitivo, ya que muchas personas, en un inicio, son conscientes de la pérdida.
- En general, mejorar la calidad de vida de la persona y su sentimiento de bienestar emocional y psicológico y de salud en general.
La estimulación cognitiva se puede trabajar a través de actividades de papel y lápiz, de fichas y juegos de mesa adaptados o plataformas de neurorrehabiitación.
En conclusión, la estimulación cognitiva es la intervención con mayores resultados hoy en día para la mejora de las capacidades cognitivas y la ralentización del deterioro cognitivo, por lo que, es muy importante empezar en un inicio, cuando la persona y/o sus familiares comienzan a notar los primeros síntomas como pueden ser olvidos rutinarios como qué ha comido hoy, dónde ha dejado objetos personales, citas importantes, dificultades en el lenguaje para encontrar palabras al hablar, desorientación en momentos puntuales, etc.
En estos casos, puede llamarnos y consultar con nuestra neuropsicóloga, la cual le guiará y, en caso de necesitar comenzar a trabajar la estimulación cognitiva con la persona, adaptara las sesiones y el trabajo a sus necesidades.