La infección del tracto urinario (ITU) es un proceso inflamatorio que surge por la multiplicación de microorganismos en dicha zona.
Entre personas mayores, la bacteriuria asintomática es la más frecuente y se fundamenta en la presencia de bacterias en la orina. Se produce en mayor grado en mujeres que en hombres, lo que puede ser debido a los cambios en la flora vaginal por la reducción de los niveles de estrógenos después de la menopausia. En los hombres, aunque en menor medida, también se producen, y pueden ser debidas al crecimiento prostático y a la retención aguda de orina.
El hecho de que en personas mayores sea más frecuente el desarrollo de infecciones de orina puede ser por el debilitamiento del sistema inmune de muchas personas de esta edad, sumado a que pueden presentar de antemano algunas otras enfermedades como demencia, lesiones del sistema nervioso central, incontinencia urinaria y fecal, diabetes mellitus.
Los síntomas de una infección urinaria suelen ser fáciles de detectar por parte del propio enfermo: cambios de color y olor en la orina, dolor o escozor al orinar (disuria), tener que ir al baño con mayor frecuencia pero en escasa cantidad, tener la sensación de querer orinar tras acabar de hacerlo…
Sin embargo, en los mayores no suelen mostrar síntomas claros y, en muchas ocasiones, ni siquiera causa molestias o dolor, quedando ocultos, especialmente en el caso de las personas que toman anti-inflamatorios.
Cambios en el comportamiento de la persona mayor
Por ello, lo más fiable en estos casos, es examinar si existe un cambio repentino en el comportamiento de la persona, especialmente en los siguientes casos:
- Aparición imprevista de incontinencia.
- Confusión y cambios abruptos en su comportamiento debido al estrés generado por la infección.
- Incapacidad para llevar a cabo las tareas que solía hacer con normalidad.
- Pérdida de apetito.
- Pérdida de autonomía.
- Somnolencia.
- Fiebre repentina, la cual puede ser síntoma de una infección grave.
El diagnóstico de la infección de orina se realiza mediante el examen del tracto urinario.
Tras el resultado, el médico debe prescribir el tratamiento, que suele consistir en antibióticos durante 7-14 días según el paciente.
Medidas para evitar que las personas mayores sufran infección de orina
Para evitar que las personas más mayores sufran de la infección urinaria, podemos tomar ciertas medidas:
- Que la persona beba agua frecuentemente, aunque no tenga sensación de sed.
- Evitar que retenga la orina más tiempo del necesario, por lo que debemos recordarles cada cierto tiempo si tienen ganas de orinar.
- Intentar que lleve a cabo cierta actividad física como paseos, actividades al aire libre.
- Mantener una alimentación equilibrada.
- Llevar a cabo una buena higiene y un buen secado de la zona íntima tras lavarla.
- Si se usan comprensas, utilizar siempre productos que sean transpirables y de alta calidad.
Con estas pequeñas pautas y un buen examen por parte de la familia o el cuidador/a principal de la persona mayor en caso de que aparezcan los síntomas antes nombrados, podremos prevenir o diagnosticar a tiempo una infección de orina, y así evitar riesgos innecesarios.