Pérdidas de memoria

Pérdidas de memoria

Los problemas de memoria normalmente los asociamos al envejecimiento, concretamente a personas de más de 80 años. Sin embargo, ni son un problema exclusivo de la tercera edad ni se dan siempre a edades avanzadas. Las causas de la pérdida de memoria pueden ser debidas a diversos factores. Conocer el origen y realiza ejercicios para ejercitar la memoria ayudará a prevenir que el problema se agrave.

Posibles causas de pérdida de memoria

Sí es cierto que la pérdida de memoria es una señal de alerta de demencia, Alzheimer o alguna otra enfermedad neurodegenerativa, sin embargo, los problemas de memoria también pueden responder a otras causas:

  • Cambios bioquímicos del cerebro por exposición prolongada a situaciones de estrés o ansiedad en el día a día.
  • Déficit de vitamina B1 como consecuencia del abuso de alcohol y drogas.
  • Efectos secundarios de ciertos medicamentos.
  • Hábitos alimenticios poco saludables durante un tiempo prolongado.
  • Tumores cerebrales.
  • Conmoción o traumatismos craneales.
  • Infección cerebral grave o infección alrededor del cerebro.
  • Bajos niveles de serotonina como consecuencia de un cuadro depresivo.

Pérdida de memoria con el paso del tiempo y la edad

Es cierto que, igual que nuestros huesos o músculos van sufriendo pérdidas a medida que pasan los años, lo mismo ocurre con nuestro cerebro. No es necesario que la persona sufra de deterioro cognitivo o de enfermedades neurodegenerativas como la demencia para tener pérdidas de memoria o pequeños olvidos como dónde ha dejado algo, el día que es o repetir preguntas que ya le han sido contestadas hace unos pocos minutos, pero sí que, en muchos de los casos, estos problemas de memoria en edades avanzadas pueden estar advirtiendo de un deterioro cognitivo.

Para evitar que las pérdidas de memoria debido al paso del tiempo aumenten, podemos agarrarnos a que el cerebro tiene la capacidad de regenerarse a través de la neurogénesis, por la cual se producen nuevas neuronas y se recuperan algunas capacidades de retención y recuerdo. Realizar ejercicios para la memoria, atención, lenguaje y otras funciones cognitivas ayuda a potenciar esa neuroregeneración.

Es importante destacar que esta neurogénesis es más difícil en personas con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, sin embargo, estas personas pueden tener un gran beneficio de las actividades nombradas si comienzan cuando antes, ya que, puede retardar el deterioro un periodo de tiempo mucho más amplio.

Los problemas de memoria de los que venimos hablando se aceleran si no se tratan a tiempo. Asimismo, es importante destacar que esta pérdida se suele asociar a personas mayores ya que las personas con más edad tienen mayor probabilidad de sufrir soledad o falta de estímulos a lo largo del día, ya que algunos de ellos se vuelven sedentarios, dejan de tener obligaciones laborales y familiares y comienzan a estimular menos su cerebro.

Es importante establecer una rutina y unos hábitos saludables en la persona. Llevar a cabo una rutina semanal de unas 2 horas de actividades de estimulación cognitiva sería muy positivo, así como salir a hacer deporte media hora diaria, sin olvidar una buena alimentación.

En Salutte podemos ayudar con estas rutinas y hábitos. Contamos con cuidadores que pueden hacerse cargo del cumplimiento de actividad física como paseos al aire libre, así como de hacerles comida saludable y variada. Asimismo, contamos con nuestra neuropsicóloga especialista en actividades de estimulación cognitiva que se encargará de ir al domicilio y realizar con la persona sesiones de 1 hora.

Si necesita información, escríbanos sus datos y estaremos encargados de ponernos en contacto con usted.

 

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