El deterioro cognitivo leve es el estadio intermedio entre el deterioro cognitivo esperado debido al envejecimiento normal y el deterioro más grave debido a demencia. Este estadio se caracteriza por problemas de memoria, lenguaje, entre otros.
No obstante, los cambios producidos y los problemas cognitivos sufridos no son tan graves como para que interfieran significativamente en la vida diaria ni en las actividades habituales de la persona como cuando se trata de un grado avanzado de demencia.
El cerebro, al igual que el resto del cuerpo, sufre cambios a medida que uno envejece. A nuestro alrededor, podemos observar que muchas personas indican que van perdiendo progresivamente la memoria a medida que aumenta su edad. Es posible que se tarde más en pensar en una palabra concreta o recordar el nombre de una persona.
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Síntomas deterioro cognitivo leve
Sin embargo, los problemas cognitivos pueden ir más allá de lo esperado e indicar un posible deterioro cognitivo leve si se experimenta alguno de los siguientes síntomas, o todos:
- Olvidos más frecuentes.
- Olvida eventos importantes como citas o compromisos sociales.
- Pierde el hilo de las conversaciones, los libros o las películas.
- Hace las mismas preguntas en periodos cortos de tiempo.
- Le resulta cada vez más pesado tomar decisiones, planificar los pasos para realizar una tarea o comprender instrucciones.
- Empieza a tener problemas para orientarse en entornos familiares.
- La familia y amigos notan cualquiera de estos cambios.
Asimismo, a nivel emocional y conductual también puede experimentar:
- Depresión
- Irritabilidad y agresión
- Ansiedad
- Apatía
Es cierto que, la persona que padece un deterioro cognitivo leve aumenta el riesgo de padecer demencia debido a la enfermedad de Alzheimer u otro trastorno neurodegenerativo, aunque no es determinante. Según estudios, alrededor del 1 % al 3 % de los adultos mayores desarrollan demencia cada año.
No existe un mismo patrón para todas las personas que sufren este deterioro cognitivo leve. Los síntomas pueden permanecer estables durante años, avanzar hasta la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia, o mantenerse con el tiempo.
Según la evidencia actual, el deterioro cognitivo leve casi siempre aparece a partir de los mismos tipos de cambios cerebrales observados en la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia, pero en menor grado. Entre estos cambios, se incluyen:
- Masas anormales de proteínas beta amiloides y masas microscópicas de proteínas tau típicas de la enfermedad de Alzheimer.
- Cuerpos de Lewy. Estos son masas microscópicas de otra proteína asociada con la enfermedad de Parkinson, la demencia con cuerpos de Lewy y algunos casos de enfermedad de Alzheimer
- Pequeños accidentes cerebrovasculares o reducción del flujo sanguíneo en el cerebro.
Factores de riesgo más conocidos del deterioro cognitivo leve
Los factores de riesgo más conocidos del deterioro cognitivo leve son:
- Edad avanzada
- Poseer una forma específica del gen APOE e4, también vinculado a la enfermedad de Alzheimer.
Asimismo, otras enfermedades y factores de estilo de vida pueden aumentar el riesgo de experimentar estos cambios cognitivos, entre ellos:
- Diabetes
- Tabaquismo
- Presión arterial alta
- Colesterol elevado
- Obesidad
- Depresión
- Ausencia de actividad física
- Nivel educativo bajo
- Participación poco frecuente en actividades mentales o socialmente estimulantes
¿Cómo podemos prevenir el deterioro cognitivo?
Según las investigaciones, es importante que a lo largo de nuestra vida llevemos a cabo unas pautas:
- Evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Reducir el riesgo de contusión cerebral.
- Evitar el tabaco.
- Controlar las afecciones médicas como la diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad y la depresión.
- Practicar una buena higiene del sueño.
- Consumir una dieta rica en nutrientes y baja en grasas saturadas.
- Mantener buenas relaciones sociales y buena red de apoyo.
- Hacer ejercicio regularmente a una intensidad moderada.
- Estimular tu mente a diario con actividades cognitivas y de ocio.
Respecto a la estimulación de nuestro cerebro, es cierto que a lo largo de nuestros años laborales lo hagamos sin darnos cuenta, ya que nuestros estudios, nuestro trabajo y las actividades que vamos llevando a cabo en nuestro día a día son un cúmulo de estímulos que nos mantiene activos. Sin embargo, llega una edad, como es la jubilación, en la que dejamos de tener muchas obligaciones, y en muchas ocasiones nos volvemos sedentarios y, a veces, con cierta apatía.
Estimulación cognitiva
Desde Salutte podemos ayudar con esto, ya que, gracias a las sesiones que nuestra psicóloga imparte de estimulación cognitiva, podemos seguir manteniendo activo nuestro cerebro tanto si se empieza a padecer deterioro cognitivo como si se trata de personas sanas que han disminuido su actividad diaria y quieren prevenir.
Asimismo, si vives fuera de Sevilla o, simplemente, prefieres hacerlo de manera autónoma, nuestra psicóloga puede organizarte semanalmente y enviarte un conjunto de materiales para poder mantenerte activo igualmente en el momento que tú desees realizarlos.
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¡Es muy importante mantener trabajada nuestra mente!