Relaciones intergeneracionales

Relaciones intergeneracionales

El envejecimiento activo es el uso recomendable de todos los recursos con los que la persona mayor cuenta para optimizar su calidad de vida tanto en su ámbito físico, como cognitivo, social y espiritual, siempre teniendo en cuenta la variable contexto para perfeccionar al máximo los recursos y posibilidades no solo de la persona mayor, sino también de su familia y entorno social.

En ocasiones, es posible que el factor salud no sea óptimo, afectando además a su dimensión física y cognitiva. En estos casos, el papel de las relaciones sociales juega un rol muy importante, siendo a veces uno de los pocos espacios que ayuda a mantener las capacidades de la persona mayor.

Es cierto que, en estos casos es muy importante que el adulto mayor pueda mantener reuniones en clubes u organizaciones, por ejemplo, ya que favorece su envejecimiento activo gracias a las dinámicas sociales que ejerce con los demás. Pero también es cierto, que acortar las relaciones sociales de las personas mayores a un grupo de su misma generación, se queda muy pobre.

El encuentro entre diferentes generaciones no solo es positivo para un envejecimiento activo en las personas mayores, sino que también tiene beneficios en los más pequeños, ya que, el joven puede obtener sabiduría, experiencia y aprendizajes de la vida de la persona mayor con la que pasa el tiempo.

Beneficios de las relaciones intergeneracionales

De entre los beneficios de las relaciones intergeneracionales podemos encontrar:

  1. Transmisión de conocimientos y experiencias entre generaciones.
  2. Conocer sucesos de nuestra historia pasada contado por sus protagonistas.
  3. Proporcionar al mayor el conocimiento de nuevas tecnologías cuando se relaciona con adolescentes.
  4. Suscitar el conocimiento emocional de las distintas fases de la vida.
  5. Combatir los estereotipos asociados a cada grupo de edad.
  6. Promover el contacto entre culturas y formas de vida diferentes por el paso del tiempo.

Además de las propias personas que disfrutan de las relaciones intergeneracionales, el conjunto de la sociedad también obtiene beneficios de dichos encuentros, ya que, para la comunidad, el reconocimiento de la diversidad en distintas edades concede que la cohesión social sea real.

Asimismo, como señalan ciertos sociólogos, el capital social también queda enriquecido con las relaciones sociales si no solo son entre pares de iguales, sino de manera vertical y teniendo en cuenta que sean personas con diversas realidades sociales.

El seno familiar para favorecer el encuentro entre las diferentes generaciones

El seno familiar es, sin duda, el contexto más importante y más accesible para favorecer el encuentro entre las diferentes generaciones, teniendo además la ventaja de que los más pequeños dentro de este contexto normalmente van a tener una mirada positiva hacia la vejez y el envejecimiento de su familiar mayor por el afecto que le tiene, por lo que, esto beneficiará en mayor medida a la persona mayor.

Pero, es cierto que en los contextos extra familiares este contacto es poco frecuente o, en algunos casos, inexistente. Se suelen establecer espacios y actividades para cada sector poblacional por separado: niños, adolescentes, jóvenes, adultos o mayores, dificultando la interconexión entre ellos.

Es necesario promover el concepto de solidaridad intergeneracional para animar el apoyo mutuo entre grupos de edad distinta y así aseverar la transferencia de habilidades y experiencias de unos a otros.

Después de la jubilación, por ejemplo, sería un buen momento para motivar a nuestros mayores a realizar voluntariados para participar en actividades con personas de otras edades y crear vínculos con dichas personas.

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