Como refiere la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe mundial sobre el envejecimiento y la salud, el sueño comprende una de las necesidades básicas del organismo que permite que las personas mayores tengan una buena calidad de vida.
De manera contraria a lo que se suele pensar, durante el sueño, el cerebro de las personas mayores se encuentra en un estado de conciencia dinámico en el que puede tener una actividad igual de activa que en estado de vigilia.
Conforme las personas se van haciendo mayores, es cierto que la cantidad de sueño que necesitan va disminuyendo.
Sin embargo, no podemos decir que sea del todo correcto pensar que las personas mayores deben dormir solo unas 5 horas, ya que, aunque con esta cantidad de horas le permite a la persona mantener sus funciones básicas, a partir de las 5 horas de sueño, será lo que les otorgue ganar en calidad de vida; y, aunque cada organismo es diferente, se estima que el descanso óptimo de la persona mayor está en 8,3 horas diarias.
Asimismo, aunque estemos hablando de tiempo, es importante recordar que no solo es importante la cantidad del sueño, sino su calidad.
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Efectos de la falta de descanso en las personas mayores
Los efectos que puede llegar a tener una falta de descanso por parte de la persona mayor pueden ser:
- Cambios de humor o trastornos como depresión.
- Pérdida de procesos cognitivos como la atención, la memoria y el aprendizaje.
- Enfermedades cardiovasculares como la hipertensión o la cardiopatía, o enfermedades inmunológicas debido a los cambios fisiológicos provocados por la falta de sueño.
- Aumento del apetito e ingesta de alimentos poco saludables, produciendo enfermedades como la obesidad o la diabetes.
Signos que nos avisan de que una persona mayor está teniendo un sueño insuficiente
Es importante, por tanto, saber darnos cuenta de los signos que nos avisan de que una persona mayor está teniendo un sueño insuficiente y poco reparador. Estos signos pueden ser:
- Cambios repentinos en su estado de ánimo.
- Dificultad para mantener la atención y la concentración o presentar pérdidas de memoria sin ningún antecedente.
- Presentar más dificultades y realizar con mayor torpeza actividades como dar paseos o llevar a cabo las tareas del hogar.
- Levantarse refiriendo tener sensación de cansancio, incluso más que cuando se va a dormir por la noche.
Pautas que pueden ayudar a los mayores a un mejor descanso por las noches
Estos signos nos ayudan a ser conscientes de que hay algún problema en el sueño y descanso de nuestro familiar mayor, por lo que es importante saber algunas pautas que les puede ayudar a un mejor descanso por las noches. Estas pueden ser:
- Mantener una rutina de sueño, es decir, acostarse y levantarse más o menos dentro del mismo horario cada día.
- Realizar actividad física durante el día, sobre todo en las mañanas o al principio de la tarde, evitando hacerlo horas antes de ir a dormir.
- Utilizar la cama solo para dormir, es decir, si desea leer, por ejemplo, antes de dormir, mejor que lo haga en otra habitación o en esa misma pero sentado en un sillón o silla.
- Evitar consumir bebidas estimulantes como tés o cafés varias horas antes de dormir, ya que el efecto de la cafeína puede durar ciertas horas.
- Tomar un vaso de leche caliente entre unos minutos y una hora antes de ir a dormir.
- Realizar ejercicios y técnicas de relajación antes de ir a la cama.
- Evitar un exceso de luz y de pantallas (como la televisión) poco antes de dormir.
- Cenar alimentos ligeros para no meterse en la cama con el estómago demasiado lleno, pero lo suficiente para no tener la sensación de estómago vacío.
- Intentar no centrar toda la atención en conciliar el sueño. Si no es posible, mejor levantarse y dar un leve paseo por la casa, leer o cualquier otra actividad tranquila y cuando nos sintamos más cansados, volver a la cama evitando dar vueltas en esta sin coger el sueño durante muchas horas.
En conclusión, la falta de sueño en las personas mayores puede conllevarles diversos síntomas que debemos ser capaces de detectar para poder crear unas pautas necesarias para mejorar dicho sueño, y con ello, la calidad de vida de esta persona, y, seguramente, la nuestra propia.